#1
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Te recito
como un punky de voz ronca.
De tanto limar me voy a quedar sin dedos
llevándote
del desdén al llanto.
Unas veces vendemotos, otras filósofo,
me asomo al corazón que emerge de tu coño.
Cómo no me voy a quedar hasta las tantas
cuando me dices
que no te llega el pase;
a beber rápido
pa' que haga efecto luego,
a darle al verbo el efecto justo
pa' que te caiga en el pie.
El tiempo no existe;
con el tiempo lo he aprendido.
Te recito
como un punky de voz ronca.
De tanto limar me voy a quedar sin dedos
llevándote
del desdén al llanto.
Unas veces vendemotos, otras filósofo,
me asomo al corazón que emerge de tu coño.
Cómo no me voy a quedar hasta las tantas
cuando me dices
que no te llega el pase;
a beber rápido
pa' que haga efecto luego,
a darle al verbo el efecto justo
pa' que te caiga en el pie.
El tiempo no existe;
con el tiempo lo he aprendido.
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